Nuestros pies disponen de 7.200 terminaciones nerviosas, que están conectadas con todas las áreas y órganos de nuestro cuerpo. Trabajar sobre estos reflejos de forma sistemática, recurriendo a la presión y a la manipulación, trae consigo tres efectos principales:
- Estimula el funcionamiento normal de todos los órganos y glándulas corporales
- Mejora el funcionamiento de los nervios
- Crea un estado de relajación
- Es relajante y reduce el estrés
- Mejora la circulación
- Mejora el tono muscular
- Crea un vínculo entre los pies y el cuerpo
- Aumenta la flexibilidad de los tendones y ligamentos
- Limpia el cuerpo de toxinas
- Equilibra los distintos sistemas corporales
- Revitaliza la energía
- Actúa de forma preventiva